D. Sisino de Castro

D. Sisino de Castro del Pozo

Nace Don Sisinio un 4 de junio de 1931 en Fuente de Santa Cruz (Segovia), siendo el segundo hijo de José María de Castro Escudero y Doña Carmen del Pozo Fraile, familia de acomodados agricultores de la comarca.

Sisinio cursó el Bachillerato en el entonces Colegio Corazón de María de Segovia, más conocido por los segovianos como "Los Misioneros", y allí permaneció hasta que al cumplir los 16 años marchó a estudiar la carrera de Medicina a Madrid

En Valladolid vivía Sisinio en el Colegio de Santa Cruz.

Permaneció en el Colegio de Santa Cruz desde 1949 hasta 1971, año en que marcha a Salamanca. En las publicaciones con motivo de su fallecimiento rememoran sus compañeros de carrera la sempiterna ventana siempre con luz del joven Sisinio, porque de continuo estaba estudiando.

Termina sus estudios de Medicina en 1954 con un expediente sobresaliente, con 24 matrículas de honor. Concluida la Licenciatura ingresa Sisinio como profesor ayudante de prácticas en la Facultad, periodo que aprovecha para que su maestro, Don Miguel Herrador, le dirija la Tesis, que presentó con el título: "Contribución al Metabolismo del Hierro en la Edad Avanzada".

En 1956 fue a Alemania para ampliar su formación, gracias a una beca

Desde Munich vuelve a Valladolid, donde ingresa en la Universidad y en 1959 saca el número uno a la plaza de Adjunto de Patología Médica, cargo que desempeñaría hasta 1970, a las órdenes del Doctor Sebastián Herrador.

Durante los años 1967 a 1970 simultaneará el cargo de Adjunto de Patología Médica con el de encargado de Agregación de Patología Médica, siendo además en 1969 encargado de la Cátedra de Patología General.

En 1970 aprueba la oposición a la Cátedra de Patología General en Salamanca. Si bien ya era querido y admirado por sus alumnos en Valladolid, es en Salamanca donde consolida su fama de excelente docente. Hizo ver a sus estudiantes que la Medicina es una ciencia Humanitaria, y que detrás de cada enfermo hay una persona a la que infundir ánimos.

Su actividad investigadora y científica fue muy importante, como lo avalan sus 34 artículos en revistas extrajeras y 169 en españolas.

El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Segovia lo nombra Colegiado de Honor como merecen los catedráticos hijos de Segovia. Su pueblo, Fuente de Santa Cruz, pone su nombre a la escuela rural donde él aprendió sus primeras letras.

Su muerte por un cáncer de pulmón ocurre el 26 de mayo de 1995. Mercedes, su viuda, inaugura en 1996 un Centro de Salud salmantino con su nombre y recoge la medalla de la Universidad de Salamanca en ese mismo año.

Su personalidad puede quedar resumida en las palabras: "Lo grande de Sisinio era su presencia silenciosa, su trabajo diario, callado y sin aspavientos, su dedicación ejemplar al enfermo y su atención cotidiana a la docencia y sus alumnos."

Sus paisanos desde aquí han querido rendirle un homenaje reconociendo su generosa humanidad para con ellos, también de su amor a esta tierra y de su gusto por conversar con todos y cada uno de los Tarascos sin distinción alguna. Aún se recuerda las piedras donde se sentaba a descansar en sus largas caminatas por los caminos entre sembrados del término, en esos veranos que nunca faltó, y en esas mañanas de caza.

D. Sisinio siempre estará en un rinconcito del corazón de todos los que le trataron y le conocieron.